martes, 30 de septiembre de 2014

Patricia Guerrero. Latidos del agua. Bienal de Sevilla 2014. Domingo 28 de Septiembre. Teatro Central.


Patricia Guerrero tiene 24 años y este dato es tan importante que con el he querido comenzar. 24 años y este es su segundo espectáculo como protagonista. Y lo resalto porque el margen de crecimiento que le queda es enorme, pero es que su baile ya es enorme, así que sumen y tendrán el resultado de lo que nos queda por ver de la bailaora granadina en los próximos años.
En lo que al presente concierne, Patricia ha apostado por una linea dramática en su puesta en escena que la favorece y la condena a partes iguales. La favorece porque nos la muestra casi en su totalidad, nos permite ver una cantidad de registros y matices de su forma de bailar  que solo adivinábamos en sus trabajos para el Ballet Flamenco de Andalucía. La favorece porque ella misma se ha situado en los bailes y las compañías que mas le agradan y la impulsan y además ha acertado de pleno en la elección.
Pero como ocurre con demasiada frecuencia en el flamenco las carencias en la dirección dramática condenan al espectáculo a mostrarnos sus altibajos. Los nudos entre escenas adolecen de consistencia y la linea argumental se acaba perdiendo en favor de una simple propuesta de bailes, Y por momentos la distancia entre la música y la danza se hacía patente, sobre todo al principio del espectáculo.
Con todo y con ello ,son muchas mas las virtudes que los defectos que encontramos en este Latidos del agua. La bailaora estuvo soberbia, dejando un millar de momentos sobresalientes en poco mas de hora y veinte minutos. Estuvo afilada y curva, dejó un repertorio de manos y  de pies de muchos quilates , giró con una precisión vertiginosa y pulsó los tempos casi de forma caprichosa. En el paso a dos con Eduardo Leal  se mostró en toda su magnitud, añadió el clásico y la estilizada a su propuesta y se arrojó en un par de portés de gran belleza. La seguiriya fue una obra de arte, tomó el cante como lienzo y se dedicó a trazar colores y lineas sobre el. Acompañada primorosamente por unos superlativos Jose Ángel Carmona, Agustín Diassera y sobre todo por un Dani de Morón en puro estado de gracia. Baile y guitarras geminados, ligados en una sola linea, un solo pincel que pintaba colores desde la vibración y la intensidad.
Y esto me ofrece la oportunidad de contarles que, no solo en esta pieza , el pa´trás acabó erigiéndose en protagonista, sino que el trabajo de Euenio Iglesias y de Alejandro Cruz se sumó a una propuesta que si bien anduvo deslavazada en las ligaduras , se sobró de talento y de buen gusto.  Jose Ángel Carmona es uno de los cantaores mas brillantes y polivalentes de su generación, Diassera es un fenómeno de la rítmica y se maneja con una precisión y una delicadeza exquisitas Y Dani Mendez es un punto y aparte, al igual que me sucede con la bailaora creo que el techo del de Morón aun está lejos de su ya soberbia propuesta actual.
En definitiva, abandoné mi butaca con las manos cansadas de aplaudir, pero con la sensación de fondo de que el margen de mejora  a nivel dramatúrgico, es una necesidad para que Patricia Guerrero termine de confirmarse como una de las grandes bailaoras del presente y del futuro,  como una de las referencias del baile flamenco.


Ficha:


Baile:: Patricia Guerrero


Baile: Eduardo Leal


Guitarrista: Eugenio Iglesias


Cante José Ángel Carmona


Pianista: Alejandro Cruz Benavides


Percusión: Agustín Diassera

Trío Albéniz: José Luis Recuerda (bandurria), Ismael Ramos (laúd), José Armillas (guitarra)


Artista invitado: Dani de Morón

lunes, 29 de septiembre de 2014

El Pele. Peleando y punto.Bienal de Sevilla 2014. Sábado 26 de Septiembre. Teatro de la Maestranza.

  En la pasada Bienal El Pele demostró ser un mago de este arte llevándose el Giraldillo de Oro al Momento Mágico con su soleá. Con este espectáculo da un paso más y se convierte en un demiurgo. Crea y recrea el flamenco frente a nosotros desde la humildad que sólo los grandes tienen. Para esto, se rodea de personas que como él mismo dice “le dan vidilla en el escenario”. Dorantes, Farruquito, Encarna Anillo y Fuensanta ‘La Moneta’, aparecen como artistas invitados en el programa del espectáculo titulado “Peleando y punto”. Un programa que le ha servido de base para trasvasarlo y transgredirlo.
            Comienza con una Intro de percusión, que en escena resulta ser un tema de toda la compañía tras el cual el artista se presenta sólo en el escenario para encarar la Toná. Aquí es cuando se convierte en gerundio y demuestra su poder que te estremece a la vez que te libera de cualquier expectativas que tengas. El Pele sacia a su audiencia tras su primera aparición y aquí es donde nos pone el punto en boca. Un punto y seguido que acompañó Dorantes en una Malagueña que en sus idas y venidas termina por abandolaos llenos de fuerza. El pianista lebrijano envuelve el cante con una seguridad que envidiaría cualquier guitarra y se deja adornar por el jazz sin dejar de perder flamencura.
 Punto y aparte, agradecimiento a las instituciones, los medios y sobre todo a la afición que sostiene la cultura andaluza para la que pide un aplauso. Con Manuel Silveria a la guitarra comienzan las Siguirillas con las que nos lleva más allá de Jerez enfrentándose al cante sin miedo y entregándonoslo como a él le gusta. Punto y seguido, comienza a saltarse el orden del programa. Soleá dedicada a su médico y a su compañero Vicente Amigo, donde se contiene y te desborda cuando saca esos graves tan característicos.
Con  el público aturdido punto y seguido para que salga Farruquito por Soleá por Bulerías y Bulerías. El Pele demuestra su generosidad y le da al bailaor lo que necesita, lo arropa y lo deja hacer. Farruquito está en un momento dulce, saborea sus movimientos y disfruta las diagonales con el teatro rendido a sus pies. Punto y seguido, El Pele no nos quiere dejar respirar y ahora nos ofrece un tema, ‘el Alma’, con Encarna Anillo y Dorantes que refuerza. Complicidad entre los cantaores que se transmite, se disfrutan y nos hacen disfrutar.
Punto y aparte, El Pele nos regala unas alegrías fuera de programa. Este artista le tiene tomada la medida a este cante que hace suyo de un modo muy personal destacando las alegrías de su córdoba natal. Punto y seguido para recibir a La Moneta en una Zambra caracolera en la que la bailaora se contorsiona y nos enseña cómo en el baile no todo ha de venir por lo pies con unos brazos increíbles. Dorantes también acompañó esta pieza.
            Punto y seguido con unos Tangos para que se luzcan sobre todo los coros y nos refresquen antes del final.  El último punto lo hace con un fin de fiesta donde llama a todos los que han participado y, a excepción de Dorantes, todos salen a disfrutar. El público en pie agradece una noche mágica en la que el artista nos ha sabido mostrar el flamenco en todo su abanico obliga a que reaparezcan en escena y nos vuelvan a brindar otro fin de fiesta.
            Por último destacar que en escena El Pele coloca a todos los suyos muy juntos en el centro del escenario, todo un acierto para alguien que sabe que este arte funciona mejor en distancias cortas.




Ficha:

Voz principal: El Pele

Piano: Dorantes (Artista invitado)

Baile: Farruquito (Artista invitado)

Baile: Fuensanta ‘La Moneta’ (Artista invitada)

Cante: Encarna Anillo (Colaboración especial)

Violín: Bernardo Parrilla

Guitarras: Manuel Silveria y El Niño Seve

Percusión: El Güito y José Moreno

Coros y Palmas: Desiré Marquez, Natalia Segura, El Rubio de Pruna, Rafael Junquera y El Chícharo




Texto: Mariano Clavijo

domingo, 28 de septiembre de 2014

Estrella Morente.& Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Flamenco Sinfónico. Bienal de Sevilla 2014.Viernes 26 de Septiembre. Teatro de la Maestranza


Por caprichos del destino, el pasado Viernes me encontré en la tesitura de tener que hacer la cobertura del espectáculo de Estrella Morente que comenzaba a las 20.30h y del de Chicuelo, Montse Cortés , Manuel Molina y Remedios Amaya, que lo hacía a las 23.00h.
Si uno echaba un ojo al programa de mano se hacia patente que Estrella no iba a acabar al menos hasta las 23.30h y eso me ponía en posición de tener que elegir. Quería además comprender el porqué de las malas críticas generales que el espectáculo de Estrella había suscitado el día anterior. Así que un poco revuelto me senté en el patio de butacas deseando que lo que estaba por venir fuese tan bueno que me despejase las dudas.
Poco puedo añadir o retocar en cuanto al fondo de lo leído a los compañeros de prensa ,desgraciadamente. Y mi decisión final fue abandonar el Maestranza a las 22.40h,tras el segundo descanso, para marcharme al Hotel Triana.
Sobre las dos horas que estuve en el Maestraza quiero destacar varios puntos que creo importantes. Estrella Morente sabe de cante y sabe de voz, es indudable. Agarra una malagueña y la pone del revés si lo cree necesario, varía las tonalidades de la voz como le viene en gana y domina el tempo del cante a su antojo.
Esto no quiere decir,sin embargo, que lo que canta le llegue a todo el mundo. A mi en particular no me llegó nada de nada. Eché de menos desgarro, espontaneidad, y  el trance que en mi paladar eleva el flamenco a música mágica.No acierto a disfrutar de un lirismo al que le sobran calidades técnicas y le falta corazón. No disfruté de la búsqueda de la voz de Enrique en los tonos graves, parecía que no cantaba ella, no se escuchaba a  Estrella Morente por ninguna parte, sino a una cantaora obsesionada con la experimentación y alejada de su centro emocional. Y el flamenco sin emoción no es mas que una exhibición estética. No encontré vinculo con un magistral Pepe Habichuela y para finalizar a lo que se refiere a su repertorio flamenco tampoco ayudó que dejase en el aire el remate de los cantes por granainas o malagueñas. Vamos, que no me gustó el recital . 
No es la primera vez que escribo sobre Estrella y creo que lejos de haber mejorado mi opinión de su cante, ha empeorado bastante. Se va alejando de unos terrenos en lo que el quejío formaba parte de su propuesta y ahonda en una apuesta por el lirismo aflamencado y sobre todo por una puesta en escena que raya el divismo.
Sobre el resto de lo que pude  y quise escuchar , debo decir que me sentí  absolutamente afortunado de poder escuchar a la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla en directo. Tanto en las piezas de Turina como en las canciones populares que musicase Federico Gaarcía Lorca y que Estrella acompañó  interpretándolas  de forma notable. Mi aplauso estuvo dedicado a cada uno de los músicos que nos embelesaron y que merecen el reconocimiento individual y colectivo que parece estar reservado a tan solo a unos pocos privilegiados.
 Estrella Morente es según lo que rezaba el programa de mano la figura mas importante del cante femenino actual, algo en lo que difiero frontalmente, y que creo una falta de respeto  a las demás cantaoras,no solo a las de renombre.  La propuesta flamenca de Estrella  palidece a mi entender ante la que en la actualidad ofrecen otras artistas, véase Marina Heredia, La Tremendita, Rocio Márquez o Mayte Martín, por poner algunos ejemplos. Esta falta de humildad es la que creo que le sobra a la Morente y la que no solo no es criticada sino que se alaba y se fomenta cuando se habla de ella . El programa de mano pretendía que  ochenta músicos tuviesen menos valor que una  sola cantaora, pretendía que creyéramos que una orquesta sinfónica acompañaba a una voz y no a la inversa. De hecho la foto de la Orquesta  que lustra mi crítica no pertenece al espectáculo, ya que en el área de prensa de la Bienal no hay ni una sola foto de la ROSS. Mientras se fomenten este tipo de egos, mientras nos alejen del trabajo colectivo y el valor de la música compartida, seguirá siendo mas importante que hablemos de que Estrella salió a cantar con un capote dorado y negro a que hablemos de una propuesta compacta y real sobre las tablas.
Pero posiblemente y teniendo en cuenta que el Maestranza se llenó dos noches seguidas, a pesar de los precios, debo estar totalmente equivocado en mis postulados.


Ficha:

Música:   Real Orquesta Sinfónica de Sevilla

Cante: Estrella Morente
Toque: Pepe Habichuela
Palmas: Ángel Gabarre y Antonio Carbonell

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Isabel Bayón. Caprichos del tiempo. Bienal de Sevilla 2014.Martes 23 de Septiembre. Teatro Lope de Vega.


Isabel Bayón lo ha vuelto a lograr en la Bienal, cuatro años después de "En la horma de sus zapatos" y con la única mudanza de Juan Requena por Paco Arriaga en el bloque escénico. Isabel como ya ocurriera en 2010 embelesó al público que llenó el Lope de Vega anoche.
Y lo hizo desde una propuesta podríamos decir conceptual, una propuesta que tenía como centro de las miradas al Tiempo, así, con mayúsculas. Ese dios que para los fenicios se llamaba  El, para los griegos Chronos y para los flamencos además de regir el paso de los años rige el devenir de las músicas y se llama Compás. El tiempo expresado en toda su magnitud es lo que vino a contarnos la bailaora sevillana.
Y empezó desde el tic-tac de los relojes,a varias velocidades distintas, descalza, para encontrarse el espíritu de Mario Maya en una silla. Curiosamente Rafaela Carrasco también ha homenajeado a Mario en esta bienal de la misma forma.Y los cinco hombres con los que se subió a las tablas le dieron replica poniendo el tiempo de abandolaos en las palmas. Isabel encaró al patio de butacas y se arrancó al zapateo, que como sucedería desde ese momento en adelante y como los relojes anunciaban, se fue adaptando a distintas velocidades y con ello a distintas épocas de la danza flamenca. La guitarra de Jesús Torres se ciñó al baile y el baile se ciñó a la guitarra para la malagueña de Chacón,ventajas de que amar y trabajar sean sinónimos.Y después se vino Málaga con todos los verdiales juntos, al vértigo y a la fiesta.
La Farruca tuvo los mismo derroteros,un primer apunte de lo que David Lagos nos vendría a regalar unos  minutos mas tarde, cante en solitario. Sombrero cordobés en ristre Isabel le bailó, antigua como el mismo tiempo, a la guitarra de Sabicas y cuando la voz de Londro se arrancó, Isabel ya estaba en pleno siglo XXI a una velocidad vertiginosa.
Llegaron las guajiras, las cientos que bailó en diez minutos, flotando la del maestro Lucía, se vino el pericón y la curva  y la sensualidad y el beso, como hace cuatro años, el beso a Jesús en los labios.
Y ahí andábamos embelesados cuando sonó la voz del maestro Vallejo y la sonanta del maestro Montoya, y apareció Antonio el bailarín, bailando por martinete al pie del tajo de Ronda. Isabel bailaba con todos y en la pausa Londro cantó por seguiriyas y David Lagos se lanzó al vacío, cantó inmenso dejándonos a todos con el cuerpo destrozado. Isabel se fue al martinete y a decir aquí mandó yo, con cinco hombres como cinco armarios rodeándola al tiempo de las palmas y los cantes al aire.
Para el final  Isabelita, 35 años atrás, apareció proyectada bailando con bata de cola rosa, mientras que Isabel Bayón, 35 años después emergía con bata de cola rosa para bailarse unas cantiñas de las que quitan el hipo, de las que ponen una sonrisa al que las ve y  que puso una sonrisa a los que la estaban tocando.
El espectáculo,redondo, acabó con la protagonista emocionada dedicando de viva voz lo que había ocurrido a sus padres, sentados entre el público, por haber contribuido a que ella este hoy bailando en los escenarios de medio mundo. Un final que también delata el paso del tiempo, que también confronta el ayer el hoy y el mañana.
No hay peros a este "Caprichos del tiempo", si hay pero la descompensación en el sonido, con guitarras y zapateo a un volumen muy bajo. El cajón y las palmas sonaban sobre todo lo demás y el desacierto técnico apunto estuvo de llevarse por delante un espectáculo sobresaliente.





Ficha:

Baile: Isabel Bayón

Guitarra: Jesús Torres, Juan Requena


Cante: David Lagos, Miguel Ángel Soto ‘Londro’


Percusión: José Carrasco

martes, 23 de septiembre de 2014

Diego del Morao. Orate. Bienal de Sevilla 2014. Lunes 22 de Septiembre. Claustro del Convento de Santa Clara.


Tras disiparse el peligro de lluvia acogíamos congratulados la posibilidad de disfrutar de un concierto del maestro Diego del Morao en una localización como el claustro del convento de Santa Clara. Al ser mi primer concierto en este espacio me sorprendí satisfecho de la posibilidad de degustar una copita de fino mientras Jerez se subía al escenario. Y cuando digo Jerez queiro decir Santiago, porque la apuesta de Diego del Morao  en directo es casi la que podemos imaginar que haría si bajase a comerse un ajo a la Gitaneria o a tomarse un oloroso en el Arco.
 Diego se hace acompañar por su gente y si bien puedo versar sobre si el tremolo le sonó a gloria o si los picados le salían limpios, lo que llama mi atención de la apuesta de Diego es exactamente de quien se acompaña.
Da la impresión de que nos encontramos ante un grupo de amigos, un grupo de gente que llevan desde pequeños jugando a ser flamencos en una plazoleta o en un parque. Un grupo,claro está en el que andan los niños y los sobrinos de todo un Moraito Chico o todo un Diego Carrasco. Y este grupo es grupo para lo bueno ,que es mucho, y para lo malo, que no es tanto. Diego es capaz de andar en una falseta imposible, mientras mira de reojo a su gente y se ríen, en una complicidad juguetona. Pero esto es así porque quien está sentado al cajón es Ané Carrasco que en mi humilde opinión es junto con Paquito González  el top de la percusión flamenca en la actualidad. Es así porque el trío de palmeros que forman Juan Márquez, Juan Diego Valencia y El Quini, es un colchón de plumas, después de muchos años sigo pensando que en ninguna parte se tocan las palmas como en Jerez .Y es así porque Bernardo Parrilla es uno de los grandes maestros del violín flamenco. A esto hay que sumarle las horas de calle y de juerga,para que entendamos que el soniquete, que la base que Diego lleva en escena es casi indestructible.
En lo reprobable, y entiéndase que es solo una opinión, está que la propuesta de Diego adolece de un cante que lo acompañe adecuadamente. Que Maloco tiene el don del compás no lo duda nadie, pero no le llega a Diego la fuerza ,el quejío ni la jondura que a menudo requiere su guitarra.
Sobre lo meramente descriptivo del concierto, cabe decir que Diego desgranó gran parte de esa obra de arte que es Orate. Se acordó de Paco de Lucía, se acordó de su padre y nos dejó con el cuerpo en el aire con esa maravilla que en el disco titula Pago de la Serrana, una seguiriya tan bien medida como sentida. Tocó como es habitual en el a las mil maravillas, escucharlo por soleá o introducir cualquier tango es un placer para los sentidos.
Entre las sorpresas, Diego Carrasco cantándole a Moraito por bulerías, así ,a su manera, poniendo el compás del revés. Fania Zarana cantando los tangos que en disco canta Pastori y a continuación, la propia Pastori cantando por bulerías. Y Gema Moneo bailando soleá por bulerías con un gran trabajo de brazos y una coreografía muy completa..
El fin de fiesta llevó el sello de Diego Carrasco, convertido en patriarca de este grupo de amigos que trajeron a la Bienal un trocito de lo que hacen de juerga en su barrio de Santiago. Eso si, teniendo en cuenta que quien toca la guitarra en esas fiestas es unos de los mayores talentos que haya parido el flamenco en los últimos años.


Ficha:
Guitarra   Diego del Morao
                 Pepe del Morao

Violín   Bernardo Parrilla

Compás   Juan Márquez, Juan Diego Valencia y El Quini

Percusión   Ané Carrasco

Cante   Maloco
             Fania Zarana


Baile  Gema Moneo

Invitados   Diego Carrasco
                  Niña Pastori

Dorantes & Renaud García-Fons. Flamenco a cordes. Bienal de Sevilla 2014. Lunes 22 de Septiembre. Teatro Lope de Vega.

El privilegio de trabajar en prensa es sin duda poder disfrutar de espectáculos maravillosos. Ver a artistas de primera linea es un placer y mas si eres un entusiasta de la música en general y del flamenco en particular, como es mi caso. He tenido la oportunidad de ver a Dorantes en varias ocasiones y es una suerte ,ya que no solo he disfrutado de sus conciertos sino que año a año he asistido a la evolución de un artista al que parece que solo se reconoce cuando ponemos sobre la mesa un ya añejo Orobroy.
David peña  no solo ha crecido como músico en los últimos años, sino que ha hecho crecer su obra con el. Se ha mostrado curioso en la investigación y entre las fortunas de verlo en tantas ocasiones he de resaltar que nunca lo he visto en compañía de los mismos artistas. Ya sea con Esperanza Fernandez, ya sea con Diego Amador, con El Lebrijano, con Joaquín Grilo o con Renaud García -Fons, el maestro de Lebrija hace una apuesta clara por el crecimiento en cada etapa que supera y nos hace un regalo enorme a los aficionados al permitir que veamos su capacidad de mimetización con las distintas músicas y músicos con los que se mezcla.
Con un Lope de Vega  abarrotado, salían David Peña y Renaud García -Fons a deleitarnos. Hubo ecos de las obras individuales de ambos artistas y también hubo improvisación. Se batieron el cobre en tiempos de bulería por soleá primero y en unos fabulosos tientos -tangos a continuación, estos muchos mas reconocibles, mas flamencos y con menos aires de jazz.
Por soleá se creció Dorantes, dejando constancia de lo flamenco de su piano, poniendo toneladas de jondura y haciendo gala de la estirpe a la que pertenece.
En solitario el piano transmutó en una montaña rusa de emociones que nos llevó de una delicadeza casi minimalista un torbellino de jazz a compás sin darnos respiro. García Fons regresó a escena para transformar su contrabajo en un laúd, tan solo con la percusión del arco, supo transformar el sonido de cuerda árabe a cello, de cello a violín de armónicos imposibles y de nuevo a contrabajo, en unos tangos morunos de un altísimo nivel. De igual manera se adueñó del escenario con un solo de altura, en el que supo sacar sonidos imposible a su instrumento y el que se conectó con la audiencia con una intimidad sobrecogedora.
Dorantes volvió a escena para desgranar unos Tarantos que se alargaron hasta el infinito en un juego de estribillos magistral.
Tras el primer aplauso del teatro puesto en pie, volvieron los músicos a las tablas a tocar por seguiriyas y una vez mas tras otra ovación desgranaron un segundo bis con una preciosa versión de La caravana de los Zincalí.
Me toca hablar de Dorantes por ser el flamenco de este dúo, pero huelga decir que Renaud García -Fons es un genio de su instrumento. David Peña por su parte derrocha generosidad en el escenario, sencillez y sabe caminar entre la ortodoxia, el piano clásico y el jazz cada vez con mas soltura.
El piano flamenco tiene en Dorantes a unos de sus grandes interpretes, uno de los mas importantes de su generación y la acogida que tienen entre el público tanto el como Diego Amador, me hace preguntarme que  mas es necesario para que genios de la talla de Chano Dominguez o maestros emergentes como Sergio Monroy tengan cabida en la programación habitual de los circuitos flamencos.


Ficha:
Piano- David Peña "Dorantes"
Contrabajo- Renaud García-Fons

domingo, 21 de septiembre de 2014

Varuma Teatro. Ns/Nc. Bienal de Sevilla 2014. Sábado 20. Teatro Alameda.

Cuando se unen el buen gusto, el esfuerzo y las ganas de decir cosas, la mezcolanza suele dar buenos frutos. Tal es el caso que nos ocupa, el de una compañía ,Varuma Teatro, con una clara apuesta por un lenguaje propio y de calidad.
Ya sorprendieron con aquel Malgama hace unos años que les valió el giraldillo a mejor espectáculo revelación en la Bienal sevillana.
Lo que Varuma nos propone en este Ns/Nc son una serie de escenas independientes,o no, que tratan de provocar la emoción directa del espectador y plantar una semilla en  cada uno de los que están sentados en el patio de butacas. Con una base muy visual y poética, el baile y el cante  trataron de romper primero el encasillamiento reflejado en un armario en que Yasaray Rodriguez y Rosa de Algeciras tenían que desarrollar una bulería por soleá. Mientras sobre el techo del susodicho armario Rafa Campos pulsaba su acordeón y sentado en un banco a la diestra de la escena Antonio Campos tocaba el serrucho. Si han leído bien, el serrucho. Las letras, texto del espectáculo, rondaban la idea de Alicia en el país de las maravillas.Unas letras que invitaron durante gran parte de espectáculo a salir de esta realidad y buscar una distinta,toda una declaración de intenciones. El mismo armario sirvió de pantalla para un excelente trabajo de audiovisuales.La proyección, acompañada de la también sobresaliente música, nos trasladaba aun mas si cabe a un mundo de ensueño. El baile de Yasaray apoyándose y dejando girar a su alrededor una gigantesca luna fue de una belleza sobrecogedora.
Hubo espacio para el humor, espacio para una maquina fantástica , a caballo entre una gigantesca bicicleta y un molino con guitarras flamencas como aspas. Hubo espacio para que Rosa se encargase de cantar por malagueñas, por marianas  o por seguiriyas y cada una de las veces que cantó fue dejando  mas alto el pabellón. Hubo espacio para mezclar el flamenco y los balcanes.Espacio para ecos electrónicos en la música, para el sarcasmo en los textos...
Y todo esto, entiendanme, sin estar hablando de una superproducción. El gusto por lo artesanal manchó toda la escena, desde el vestuario hasta la propia relación entre los interpretes.
Y además hay que sumar un trabajo de dirección escénica impecable, en el que las transiciones  se ligaban a la perfección, en el que cada uno de los interpretes sabía su cometido, como llevarlo a cabo y como dotarlo de plasticidad, en el que ni uno solo de los elementos dejó de tener sentido escénico.
Si hay que ponerle algún pero al trabajo de Varuma, viene de la imprecisión rítmica que la música grabada y la música en directo sufrió en un par de ocasiones, nada por otra parte que no sea subsanable a corto plazo.
Sin un derroche de virtuosismo, sin un presupuesto demoledor ni figuras de renombre en el cartel, Varuma nos regala una propuesta que conecta desde la sencillez y el cuidado por los detalles.


Ficha:

Baile- Yasaray Rodríguez

Cante- Rosa de Algeciras

Músicos- Rafael Campos, Antonio Campos y Rafael Rivera. ( Cuarteto Maravilla)


sábado, 20 de septiembre de 2014

Ballet Flamenco de Andalucía. Imágenes. 20 años de Ballet Flamenco de Andalucía. Bienal de Sevilla 2014. 19 de Septiembre. Teatro de la Maestranza.


Si hay algo patente en el Ballet Flamenco de Andalucía es que cada director ha dejado muy definida su impronta en los espectáculos que les ha tocado en suerte dirigir. Rafaela ha tenido que lidiar con la responsabilidad de llevar a escena un repaso de esos veinte añazos que celebra el máximo representante institucional del arte jondo, como el Ballet se define en el programa. Esta institucionalización da alas en muchos sentidos. La dotación económica es suficiente como para emprender proyectos de importancia tanto en lo humano como en lo material, también la difusión publicitaria está garantizada y lo mas importante, la plataforma para una serie de interpretes, ya sean del cante,toque o baile , que ven como se les brinda la oportunidad de trabajar en grandes escenarios y para audiencias numerosas.
Entre los lastres tenemos que destacar que el contenido social o ideológico  es algo que suele brillar por su ausencia, la corrección política sume a los montajes en un ejercicio de estética pura y dura.
"Imágenes" no es una excepción a ninguna de estas directrices. Rafaela ha dejado su huella en cada una de las coreografía corales que nos presentó anoche.El montaje está bien vestido, bien peinado, bien maquillado, bien iluminado, bien diseñado estéticamente. El montaje se estrena nada mas y nada menos que en  todo un teatro de la Maestranza con una entrada bastante notable, sobre todo teniendo en cuenta que Tomatito andaba tocando a escasos 500 metros. Y el espectáculo adoleció de una temática medianamente interesante, el espectáculo se limitó a ofrecernos una coreografía tras otra sin un hilo conductor que nos llevase a conectarnos con lo que estaba ocurriendo sobre las tablas.
Rafaela presentó un ejercicio coreográfico muy cercano a su manera de entender el flamenco, acompañada de una compañía de bailaores y bailaoras de las que quitan el hipo, con unos sobresalientes Hugo López, David Coria y Ana Morales como solistas y con unas excelentes guitarras y voces.
Pero hay poco que contar, se puede dar un repaso a que se bailó con martinetes  grabados de fondo, sentados y enfundados en estéticas masculinas. Que se proyectó una luna llena que se quebró tras el paso de una nube rosa, color que destacó toda la noche. Que Rafaela bordó los tientos con la bata de cola kilométrica que sacó a escena. Que Ana Morales es una extraordinaria bailaora ,tan extraordinaria que fue el ole mas grande de la noche. Que Hugo se subió a las maletas para quitarnos el aliento con su baile. Que Rafaela ,Ana,Hugo y David hiecieron un bonito baile a cuatro pasandose un mantón de mano a mano.Y que José Anillo está infravalorado,que canta como los ángeles  y que se merece estar en  la primera linea de esta Bienal.Que se homenajeó montajes del pasado.
Por lo demás asistimos a una hora y  cuarenta minutos de demostraciones técnicas, de mucho baile en silencio, de poco sentido ligando bailes o escenas o músicas.Mucho entrar y salir de elementos escénicos  poco utilizados. Un continuo cambio de posición de músicos para tratar de dar dinamismo y consiguiendo el efecto contrario.
Demasiado movimiento, demasiada envoltura, demasiados medios para contar tan poco.


Ficha:

Dirección artística: Rafaela Carrasco

Coreografía: Rafaela Carrasco y David Coria

Solistas: David Coria, Ana Morales y Hugo López

Bailaoras: Rafaela Carrasco, Ana Morales, Alejandra Gudí, Florencia O’Ryan, Laura Santamaría, Paula Comitre y Carmen Yanes

Bailaores: David Coria, Hugo López, Eduardo Leal, Antonio López y Alberto Sellés

Músicos: Antonio Campos, José Anillo, Jesús Torres y Juan Antonio Suárez ‘Cano’

viernes, 19 de septiembre de 2014

Marina Heredia. Garnata. Bienal de Sevilla 2014.18 de Septiembre. Real Alcázar

Con un marco de ensueño y un patio de butacas prácticamente lleno salía a escena Marina Heredia, a quien en poco mas de 4 años hemos visto pasar de prometedora voz del futuro a figura consolidada  y elegida para protagonizar una de las tres únicas noches que la Bienal va a tener al Real Alcazar como escenario. Ella misma se encargó de darnos a entender que la presión ha sido grande para que este Garnata viese la luz. Y consiguió capearla en buena parte de la noche aunque el espectáculo sufrió un par de bajones que dejaron una sensación rara.
El recorrido por la sonoridad de Garnata tuvo su punto de partida en un Romance y una petenera que  Jaime Heredia "El Parrón" tuvo a bien cantar con la protagonista de la noche, su hija. Un tremolo exquisito de Miguel Ángel Rodriguez sirvió para dar paso a la granaina y media y el "Bola" hizo lo propio para unos tientos que pecaron de extenderse en demasía y de perder el hilo del compás en algún momento puntual.
Por alegrías Paquito Gonzalez sumó sus sobresalientes virtudes en la percusión para dar cuerpo junto a la sonanta a uno de los mejores momentos de la velada. Marina se creció y bordó  las seguiriyas y la cabal. El cenit de la actuación vino de un mano a mano entre la cantaora y su padre por soleá  en el que el cante del Parrón nos conquistó a todos.
José Quevedo y Paquito aprovecharon el cambio de vestuario de Marina para desgranar bulerías por soleá dedicadas por el guitarrista a Curro Romero.
La reanudación trajo consigo el pretexto del extinto Cabaret Rey Chico para dar salida a dos boleros, uno cubano y uno mexicano. Si bien es cierto que la portentosa voz de Marina es capaz de salvar todos los envites, no es menos reseñable que la fina linea que sostenía una mínima congruencia en el espectáculo se terminó de quebrar. Buena afinación y excelente acompañamiento para un momento que  posó el frío en el ánimo del público.
De este frío le costó salir y lo hizo a base de energía con fandangos del Albaicin primero, y con La Mosca y tanguillos después. Los Tangos granadinos se vieron impulsados por el notable trabajo a dúo de M.Ángel Rodriguez y   El Bola, que guitarra y mandola mediante, morunearon y mecieron el compás brillantemente.
Para acabar el estreno de unas bulerías con la autoría de David Palomar y dedicadas de nuevo a Curro Romero que no terminaron de cuajar, suponemos que debido a la novedad.
Poco o nada se puede reprochar a Marina en el ámbito vocal, harina de otro costal es sin embargo la falta de estructura de este Garnata. Un espectáculo que se vende como estreno absoluto y que no pasa de ser una propuesta habitual en cualquier festival de verano, solo engalanado por la presencia de Amargós al piano y por la imponente estampa que el patio de la montería de los Reales Alcázares nos regalaba. Decir que Marina canta de dulce es una obviedad, pero dar título y sinopsis a un recital al uso no es de recibo.




Ficha:


Cante  - Marina Heredía
           - Jaime Heredia " El Parrón" (Invitado especial)

Guitarra  - Jesús Quevedo "El Bola"
               - Miguel Ángel Cortés  (Invitado especial)


Piano  - Joan Albert Amargós  (Invitado especial)

Percusión  - Paquito González

Palmas  . Anabel Rivera y Jara Heredia

Trompeta  - Julián Sánchez  (Invitado especial)

lunes, 15 de septiembre de 2014

Rocío Márquez. El niño. Andando por los campos marcheneros. Bienal de Sevilla 2014. 14 de Septiembre. Teatro Central.


Rocío presentaba en sociedad "El Niño", un trabajo ambicioso, que viene a reivindicar la genialidad tantas veces cuestionada del maestro  Pepe Marchena.
Además de todo lo que se va a cacarear de la puesta en escena de anoche, creo que es de justicia destacar el inconmensurable trabajo de investigación, de revitalización y de revisión del legado marchenero. Rocío es una curiosa, un estudiosa también, pero a mi me gusta imaginarla curioseando discos y discos, cantiñeando al lado de un altavoz.
Y Rocío ama el cante, se enamora de lo que canta y no sabe cantar si no está enamorada. Y de ese amor y esa curiosidad ha nacido este  niño.
Sobre lo que vimos en escena la secuencia formal casi se puede dividir en actos,en escenas. El cante se arrancó como si fuese un bordón, como si fuese sonanta, la guitarra se arrancó con cuerdas vocales pulsadas por los dedos de Manuel Herrera. Granaina, la voz la tocó él, la guitarra la dijo ella.
Raúl Rodriguez se sumó para traer los ecos cubanos del Tres a la guajira y a la milonga. En los fandangos Rocío es ya una maestra y así se vio reflejado. La primera revolución vino en el trabajo tonal del cante, una búsqueda de la notas mas bajas que la tesitura de la onubense es capaz de asumir,  un riesgo para buscar a Marchena en su propia voz.
El segundo acto comenzó con la aparición de Pepe Habichuela,  el terno de cantes que desgranaron juntos fue en mi  opinión el punto álgido de la velada.
La seguiriya comenzó con una guitarra soberbia, casi mágica y terminó con el mejor cante que un servidor le haya escuchado a la cantaora en los años que lleva sobre las tablas.Por si fuera poco el dialogo anduvo por los mismos derroteros en la Taranta. El Romance a Córdoba sonó a soleá primero y después Rocío fue Marchena y Marchena fue Rocío y el adorno del romance se elevó colosal. Aplauso y telón.
El tercer segmento vino precedido de la distorsión y del canto difónico en la voz del Niño de Elche, Rocío abandonó la enea y mandó como la solista de la banda descomunal de flamenco rock que nos traía para el postre. De este segmento se va a charlar en todas partes,como si Ramón Montoya no hubiese grabado con un saxofón, como si Sabicas no hubiese conocido a Joe Beck, como si Paco de Lucía no se hubiese codeado con Chick Corea, como si Camarón o Morente no hubiesen electrificado sus cantes, como si Rocío tuviese que justificar vivir en el año y en el siglo que vive.
Colombianas,La Rosa,Los Esclavos y Saeta, con letras que dicen y no quieren solo adornar, con una intensidad y un pulso tan flamenco que dudar es de cobardes y con un alma de rock tan atinada que los que gustamos de electricidad también quedamos impresionados.Soberbios Cantizano,los mellis y Montiel. Descomunal y marciano el niño de Elche.Y así ,con el zumbido y el nervio, nos marchamos tras la ovación.
Yo no voy a hablar de riesgo en la propuesta. Riesgo es no seguir el mandato que tu corazón te dicta, no creer en tu propia luz. Rocío ha decidido parir con dulzura y con furia, con seda y con metal. Y el niño le ha salido precioso.

Ficha:


Cante: Rocío Márquez
Toque: Pepe Habichuela, Manuel Herrera
Guitarra eléctrica: Raúl Cantizano
Batería y percusiones: Antonio Montiel
Voces: Niño de Elche, Los Mellis
Tres cubano: Raúl Rodríguez