La expectación se podía palpar en el ambiente desde casi media hora antes del comienzo del espectáculo. El palacio de Villavicencio se quedó muy pequeño. El público ovacionó al cantaor antes de subir al escenario. Entregado de antemano. Y es que ésta es la sensación más notable de lo ocurrido en la tarde de ayer. Jerez se entregó y le dijo a Jesús que ha sido elegido como abanderado del cante de esta tierra. Abrió solo, por tonás y rematando con el pregón de los caramelos de Macandé. Con soltura y hechuras de cantaor grande, de cantaor viejo. Siguieron unas alegrías que si bien estuvieron correctas, fueron el momento de menor intensidad de toda la tarde. Moraíto se gustó en las falsetas y en los cierres en nueve. Harina de otro costal fueron las malagueñas que vinieron a continuación. Muchísimo peso en la voz, tercios estirados al antojo del cantaor y una sobriedad pasmosa que sería la tónica de toda la actuación. Hubo recuerdo para Terremoto. En la soleá por bulerías Jerez no tiene rivales en la actualidad y Jesús es uno de los nuevos emblemas del cante jerezano. Con un timbre que rememora cantes antiguos, Jesús se dejó mecer por el vaivén que el Morao le dio a la guitarra. La seguriya fue posiblemente el momento álgido de la actuación. El cantaor se arriesga en cada una de las letras, busca el límite del compás y el público jalea cada remate. La cabal fue sencillamente magnífica. Por bulerías remataron la faena. Moraíto quiso jugar con la guitarra y contagió la alegría a palmero y cantaor, que crearon una unidad imparable. Soniquetazo. Para quien lo desconozca a estas alturas, Jesús Méndez es una de la voces más brillantes y prometedoras del flamenco jerezano actual. Capaz como pocos de afrontar el cante de ‘alante’ y de atrás con igual efectividad. Heredero de una estirpe que es leyenda en Jerez y el universo flamenco: la de su tía La Paquera. No inventa nada, ni falta que le hace. Es clásico hasta la médula, maneja la voz con sabiduría y pasa del cante más sencillo al virtuosismo sin descomponerse en ningún momento. Mercedes Ruiz, Gerardo Núñez o Moraíto lo han sabido ver. Estamos ante el futuro del cante jerezano. Y ayer el público de su tierra se lo confirmó con su entusiasmo.
Ficha:
Cante:Jesús Méndez
Guitarra: Moraito
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