viernes, 16 de septiembre de 2011

Rafael Riqueni. Parque de Maria Luisa. Jueves 15 de Septiembre 2011. Teatro Lope de Vega. Sevilla.


La maestría y el reconocimiento de la misma es algo que en el mundo flamenco afortunadamente no depende  de los que escribimos. Es el grueso de la profesión quien se se encarga de avalar y proyectar a quien lo merece.
La masiva afluencia de primeros espadas del flamenco, y más concretamente de gran parte de la primera línea de la guitarra flamenca, puso de manifiesto el cariño y el reconocimiento que el arte grande le tributa a Rafael Riqueni, reconocimiento que ha perdurado por encima del forzoso silencio al que el maestro sevillano se ha visto sometido los últimos quince años.
La actuación en el Lope de Vega ponía el broche a la grabación de un documental que sobre su persona está dirigiendo Francisco Bech, quien ya llevara a la gran pantalla la trayectoria del recordado Silvio en "A la diestra del cielo".

La actuación estuvo dividida en dos partes claramente diferenciadas. Rafael Riqueni se enfrentó al teatro en solitario durante poco más de una hora, evocando desde el pulso de su sonanta los recuerdos de su infancia de paseos en el Parque de Maria Luisa . Con un dibujo preciso de los lugares y los momentos que marcaron su memoria, Riqueni fue bogando entre melodías de una simplicidad cristalina y ejercicios virtuosos que solapaban cualquier rescoldo de duda que albergáramos sobre la total recuperación del maestro. El trémolo infinito de  "Cogiendo Rosas" supuso un arreón emocional en la platea, que se rindió a la sensibilidad del guitarrista.
Yago Santos ayudó a que la primera porción de la noche desembocase en aguas plácidas.
La reanudación vino cargada de flamencura. Mayte Martín sacó lo mejor de sí misma e hizo que Riqueni escalase varios peldaños en la ejecución de las granaínas y soleares que compartieron. Tras Mayte, el formato transmutó a un sexteto de flamenco jazz, con las destacadísimas contribuciones de Guillermo McGill y José Luís López. Riqueni, perfectamente escoltado, puso el genio de su guitarra a disposición del público y éste agradecido lo despidió en pie con una ovación.
La emoción general de los que asistimos al reencuentro de Riqueni con el público, se sumó a la sensación de que el genio de Triana ha vuelto para quedarse. Su posición de punta de lanza de la guitarra flamenca no ha variado un ápice, y el futuro parece estar esperándolo con los brazos abiertos.



Ficha:




Rafael Riqueni.


Artista invitada:
Mayte Martín.


Segunda guitarra:
Yago Santos.


Batería: 
Guillermo McGill.


Contrabajo:
Manuel Calleja.


Cello:
Jose Luis Lopez.


Piano:
Pablo Maldonado.


Texto:
Javier Prieto.

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