Fotografía: Javier Fergo |
Karime hace gala de una técnica de tacones muy difícil de igualar, un nervio puntiagudo y una clara tendencia a la velocidad sin medida.
La amalgama fragüera del inicio no tardó en verse absolutamente desbocada. La bailaora mexicana lució en una conjunción de figura estilizada y ritmo desenfrenado. Supo equilibrar sus puntos fuertes y acabó cuajando un baile de gran factura. Rubio de Pruna se dejó escuchar en los tangos y dejó claro que su peso en el cante iba a ser el equilibrio al huracán que se avecinaba sobre las dos orillas del océano.
Las cantiñas nunca lo fueron, la velocidad era tan desmedida que todo sonó a bulería. Cantiñas y alegrías merecen un trato más mesurado con respecto al peso y al tiempo y, si bien los pies de Karime volaban sobre las tablas, fue imposible encontrar un silencio, ni tan siquiera en el propio silencio de la alegría.
El baile se iba masculinizando por momentos y ni tan siquiera la excepcional sonanta de Tuto puso freno al desenfreno.
La soleá final pecó de los mismos vicios y lució con las mismas virtudes. Tacones como ametralladoras y los brazos y el cuerpo absolutamente escondidos.
Karime es un portento, sin duda, pero no estaría de más que alguien frenase ese impulso desaforado que la lleva dejar el baile en un segundo plano. Lo salvaje no siempre se relaciona con lo veloz y el exceso de técnica domestica y amansa cualquier emoción.
Ficha:
Baile
Karime Amaya.
Cante
Raúl Levia Amador, Joaquín Gómez Contreras y Rubio de Pruna.
Toque
Justo Fernández 'El Tuto'.
Texto: Javier Prieto.
Publicado en La Voz de Jerez:
http://www.lavozdigital.es/jerez/v/20120226/jerez/karime-amaya-nado-entre-20120226.html
Publicado en La Voz de Jerez:
http://www.lavozdigital.es/jerez/v/20120226/jerez/karime-amaya-nado-entre-20120226.html
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