Accademia del Piacere, Fahmi Alqhai y Arcángel. Las idas y las vueltas.31 Mayo 2014.Teatro de la Villa del Conocimiento y las Artes de Mairena del Alcor.

Fotografía: Peter Buitelaar

Seguramente se habrá dicho casi todo de esta fusión entre las músicas barrocas y flamencas. La ventaja de ver este espectáculo casi dos años después de su estreno es que el evidente rodaje que acumula lo llena de nuevos matices y de libertad.
Arcángel se está labrando un curriculum envidiable, está construyendo una carrera soberbia y es a sus 37 años un valor seguro en el panorama del cante, casi ningún cantaor actual aúna tal cantidad de parabienes. Una técnica vocal exquisita, curiosidad por el flamenco de tradición y por las músicas ajenas, elegancia y una personalidad que hace imposible confundirlo.
La suma de la música popular de ida y vuelta de los siglos XVI, XVII y XVIII le viene como anillo al dedo, dota a su propuesta de un camino que se contonea entre la solemnidad de la música de cámara y los sonidos callejeros que son abuelos de nuestro cante grande. El ultramar se besa con la raíz de su Huelva natal en un maridaje tan natural como hermoso.
Lo que se desgranó sobre el medio aforo del teatro mairenero sonó compenetrado y calido. La Accademia acometió la Improvisación sobre la Spagna y preparó el colchón que necesitaba el cantaor para arrancar la noche por toná. Reposó el tiempo y sin dar respiro se lanzó por malagueñas primero y al jaleo después.
Aixa, Fatima y Marien fueron crisol del hoy,de los sones lorquianos y de el cancionero de palacio del año 1500. Las morillas de Jaén,trajeron también la fiesta ritmica de la bulería y la primera pausa sobre las tablas.
Casi veinte minutos de deleite puro,sin dar lugar a que el respetable respirase, tuvieron como resultado una atronadora ovación.
Las músicas mestizas vinieron precedidas de sones mineros en la sonanta de M.Ángel Cortés y unas Folias maravillosas en las que el "duelo" entre guitarra y el virtusismo de la Viola de Gamba de Fahmi Alqai provocó el deleite de la platea. La vidalita tomó forma con la espectacular base percutiva de Agustín Diassera.
El momento grande de la noche nació en los sones de la seguiriya, con una Accademia del piaccere doblando los tiempos rítmicos mientras el cante buscaba llevarlos a la mitad de la velocidad natural, el consenso parió un pieza sobresaliente, emocionante y vertiginosa.
Sin mas acompañamiento que el de la guitarra y el de la percusión en esta ocasión, Arcángel se gustó como lo suele hacer por cantiñas, jugueteó con el tiempo y la intensidad en el arranque para deleitar por alegrías de Cádiz,romeras y alegrías de Córdoba.
Para finalizar guarachas y guajiras, llevando los tiempos a caballo entre los compases binarios y los amalgamados, mil matices sonoros y la sensación alegre de que si nos hubiesen regalado media hora mas nadie habría puesto un "pero".
Tras mas de medio año fuera de mi tierra, reencontrarme con el flamenco de esta manera es una bendición.


Ficha:
Cante-Arcángel
Viola de Gamba-Fahmi Alqai
Guitarra flamenca- Miguel Ángel Cortés
Percusión- Agustín Diassera
Viola de Gamba-Rami Alqai
Viola de Gamba- Johanna Rose


Texto: Javier Prieto