martes, 6 de agosto de 2013

XLVII Gazpacho Andaluz.Sábado 3 de Agosto. Patio de Salesianos. Morón de la Frontera.

Hace ya cincuenta años que Morón viene celebrando el Gazpacho Andaluz. Una de las citas señeras del verano flamenco y una apuesta que desde este año parece querer extenderse más allá de la noche del Sábado ocupando con toda una semana la vida del pueblo sevillano.
Amén de las noches flamencas,tuvieron cabida proyecciones,conferencias, exposiciones artísticas y una gala para dar visibilidad a los valores de las escuelas municipales de baile y toque.
Precisamente con una de estas jovencísimas promesas se abriría la noche grande del Festival. Javier Ruiz Barrera con tan solo 16 años daba un paso adelante y nos ponía en el recuerdo las falsetas de Diego del Gastor.
Andaban las charlas discutiendo sobre la flamencura de David Peña Dorantes, cuando el de Lebrija se sentó al piano. Acompañado en dos ocasiones por la voz de Esperanza Fernandez y sobraselientemente conducido por la percusión de un enorme Javier Ruibal hijo, fue evocando a través de sus teclas a las fuerzas de la naturaleza. Una enorme bandada de flamencos rosas sobrevoló el patio justo en el momento en que las notas de su piano anunciaban lánguidas el final. Flamencura natural. Justicia poética lo llaman.
Pepe Taranto  demostraba a continuación lo largo que es el arte grande, cuan flexible y extensa es esta música nuestra. Cante por malageñas, soleares y seguiriyas. Cante sin artificios de una jondura supina. Del flamenco jazz a  la intimidad de la peña en un abrir y cerrar de ojos.
El primer envite acabó con una bulerías por soleá de Lidia Valle, baile de muy buena factura, de energía contenida y remates necesarios, con una patrás de categoría en el que la voz de Jesús Flores brilló con luz propia.
Tras los pertinentes refrigerios, Juan Torres pulso la sonanta para que la memoria de Diego nos acompañase  en un excelente muestrario de tradición y una inequívoca frescura flotando entre las seis cuerdas.El maestro Pansequito se gustó por cantiñas, soleá, tarantos y bulerías. Hizo del fuelle arte y ligó letras y ayes con la genialidad que lo caracteriza desde hace mas de 50 años.
Jairo Barrull fue el encargado de dar carpetazo a la noche. Con un acompañamiento de los que quitan el hipo, Moi y Gali de Morón, Juan José Amador y los hermanos Iglesias a las guitarras. El bailaor se atrevió por seguiriyas y cantiñas, ahondando en un ejercicio de virtuosismo técnico con los pies.
Un cartel mas que digno para celebrar que hace cincuenta años que Morón didió regalar sus noches de verano al arte grande.



Ficha:
Javier Ruiz Barrera.

David Peña Dorantes.
Pepe Taranto.
Lidia Valle.

Juan Torres.
José Cortés Jimenez Pansequito.
Jairo Barrull.


Texto: Javier Prieto.

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