La crítica había sido unánime en el pasado festival de Jerez con la primeral propuesta de Maria José Franco como principal figura de su propia compañía.No convenció del todo prácticamente a nadie.
Y los peores augurios se tornaron evidencias en la noche de ayer.No ha habido mejora,el espectáculo adolece de tantas cosas fundamentales que es casi imposible obviarlo todo y limitarse a comentar lo bueno,que lo hubo.
MªJosé sale muy fuerte en unas bulerías por soleá.Muy expresiva a pesar de moverse en tres metros de escenario,acompañada tan solo por el compás y el cante.Pero ya en la primera transición entre un baile y otro vemos por donde va a cojear la propuesta de la gaditana.El cuerpo de baile cumple dos funciones bien diferentes.Por una parte bailan momentos puntuales junto a la protagonista y por otra sirven para reordenar los elementos escénicos.Hasta aquí todo correcto.
El problema viene cuando los músicos comienzan a moverse por el escenario.Las calidades del movimiento son tan distintas a las de las tres bailaoras que produce una sensación de desorden muy acentuada.Si a esto le sumamos que las luces tienen fallos de diseño y de ejecución,el espectáculo se va al traste.
Por guajira Maria José estuvo correcta aunque algo falta de descaro.Muy destacable el trabajo a las seis cuerdas de Juan manuel Moneo y Pedro Pimentel.La interpretación de los tanguillos a cargo del cuerpo de baile devolvió la magia al escenario.Asun Armario, Natalia Lopez y Julia Acosta se compenetraron bien y marcaron perfectamente las intenciones en las miradas.
Tras un nuevo fiasco en la transición los tientos-tangos interpretados por Carmen Grilo nos acercaron a una sonoridad cercana al flamenco pop.Maria José estuvo a buen nivel.
La soleá fue posiblemente lo mas destacado de toda la representación.La bailaora pasó de la quietud a la explosión y de la rectitud a la redondez con precisión de cirujano.El cante de El Pulga estuvo a la altura de un baile sobresaliente.
Tras un nuevo puente tendido por unas extrañas interpretaciones de cantes de trilla y martinetes,que sonaron acompañados de percusión y guitarra,la voz en off de Chano Lobato por alegrías dio pie a un último baile en el que Maria José,con mantón y bata,se lució en el primer elemento y casi dejó sin usar la cola.
Como ya he comentado en otras ocasiones,la importancia del dominio de la dirección escenica y de la dramaturgia es fundamental cuando se quiere poner sobre el escenario algo mas que el puro baile.Pero la tendencia actual de no presentar bailes y si espectáculos sin el manejo necesario de las tecnicas dramaticas, llevan a que excelentes artistas ,como es el caso de quien nos ocupa, se vean en la incomoda tesitura de defender sobre las tablas un producto carente de la tecnica escenica minima exigible.
Ficha :
Mª José Franco
Cante: El Pulga, Luis Moneo, Carmen Grilo
Guitarras: Juan Manuel Moneo, Juan Pedro Pimentel
Percusión: Carlos Merino
Cuerpo de baile: Asun Armario, Natalia Lopez, Julia Acosta
Palmas: Diego Montoya
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