La apabullante mayoría femenina en el público detuvo la posible hemorragia de asistencia que a priori iba a ocasionar el enfrentamiento de la selección española de fútbol contra la portuguesa a la misma hora del espectáculo.
María Pagés celebraba su 20 cumpleaños sobre la tablas con la presentación de su nueva criatura,"Mirada".
Una luz disparada desde un cenital ilumina a la bailaora,sola en la limpieza absoluta del escenario.Sobre su propia voz en off recitando un poema firmado por ella misma se alarga y contrae. Brazos y manos.Un ejercicio que anuda la danza contemporanea con maneras flamencas.
Siguen pantalla y titulos de crédito para contarnos el reparto,algo que ya nos contaba sobradamente el programa de mano.
La primera transición nos situa en la calle,entre el trafico y las gentes que andan,todo dibujado por la gestualidad de María y la imaginación del respetable.
Garrotin y farruca para el cuerpo de baile,en un trasiego infinito de variantes posicionales, limpisimos estéticamente y apropiadisimos en su papel ellas y ellos.Destacados los juegos de miradas y las bien trabajadas intenciones corales.
María arranca poco ortodoxa,casi estilizada para la seguiriya,pero con una belleza desbordante.Mueve la cola lo justo para dar sentido a la cadencia general.
Nuevo baile grupal entre la soleá para ellos y la bulería para ellas.
Como segunda transición tuvimos un numero casi cómico en torno a unos tangos disfrazados de bossa nova en los que los protagonistas,músicos y bailaores ,simulaban un paseo en autobús.
Los fandangos cambiaron un poco la concepción espacial del baile coral colocando a los músicos en el centro de la escena y a los bailaores orbitando a su alrededor.
La "Muerte del cisne" de Saint Saens palideció ante cualquier comparación con una versión clásica.María volvió a trabajar tan solo la expresión del cuerpo y los brazos sin terminar de dar el empaque suficiente a una pieza de este calibre.
Federico García Lorca apareció con Maria ejerciendo de Bernarda Alba y el cuerpo de baile femenino como sus hijas.En una escenificación dura y cercana a los cánones teatrales de Távora,María mandó bastón en mano y expuso un formidable ejercicio de maestría.
Por alegrías y con mantón vimos a la bailaora en toda su amplitud,bien de pies,fabulosa de manos y brazos.Positivamente descarada en las intenciones.Alegrías de los pies a la cabeza.
Como penúltimo número de nuevo el cuerpo de baile apareció sobre las tablas.Distintas versiones flamencas de canciones que una radio locutada por el actor Juan Diego proponía.
Bola de Nieve,Piazzolla, Maria Callas, Louis Armstrong ,Tom Waits y "La leyenda del tiempo" de Camarón fueron las elegidas.
Con un fin de fiesta en el que representaba precisamente eso,un fin de fiesta,se puso punto y final.
El espectáculo en general se deja ver con facilidad,buen vestuario,buen diseño de luces y unos bailes precisos y aptos para todos los públicos.A pesar de la buena transición rítmica entre escenas,adolece de una coherencia temática.Los títulos de crédito son absolutamente innecesarios y cortan la progresión dramática del espectáculo justo en su prologo.
María parece querer implicarse en terrenos poéticos y dramáticos pero no termina de ahondar y se mantiene nadando en la superficie.
En definitiva una composición bien trabajada estéticamente y agradable a la vista y el oído.
Ficha:
María Pagés
Baile- María Morales, Isabel Rodriguez,Eva Varela,María Veg , José Barrios, J.Antonio Jurado, Paco Berbel y Rubén Puertas.
Cante- Ana Ramón e Ismael de la Rosa
Guitarras- Rubén Lebaniegos, José Carrillo "Fyty", Isaac Muñoz.
Percusión- Chema Uriarte.
Violín- David Moñiz.
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